En Agosto
de este año cumplo mi “mayoría de edad”
en Holanda. Bueno la verdad es que soy mucho más viejo pero a lo que me
refiero es que ya tendré 18 añitos viviendo acá. Pues no recuerdo haber visto
en estos 18 años ni en los 25 que viví en México algo como lo que he visto en
redes sociales en los últimos días en referencia al uso de la fuerza pública en
Toluca. Quizás lo más cercano que recuerdo es cuando en el periodo de Peña
Nieto como gobernador, éste hizo uso de la fuerza pública en Atenco en relación
a los “disturbios” por el polémico aeropuerto ahora cancelado.
Sinceramente
ya se me hacía raro que no hubieran hecho uso de la fuerza pública para obligar
a los comercios a cerrar y a los ciudadanos a permanecer en sus casas y salir
de las calles cuando "no se tiene una razón" para estar en ellas en medio de una
pandemia global. Después de todo van más de 200,000 muertes a nivel mundial atribuidas
al COVID-19 hasta hoy, más las que se acumulen y desde luego teniendo en mente
que este número está con toda seguridad subestimado. Para poner la pandemia en
perspectiva, al día de hoy ya es del tamaño de la de la “fiebre porcina” que en
Holanda se bautizó como la “fiebre Mexicana” provocando el disgusto de los
mexicanos radicados en Holanda y hasta una queja oficial de la embajada de México en los Países Bajos.
Es muy
comprensible el deseo de las personas de continuar con sus actividades económicas.
Muchos no tienen más opciones que salir a ganarse la vida día con día y un
cierre de la actividad económica de esta magnitud desde luego genera un impacto
negativo terriblemente duro para un gran número de personas. Así pues, las personas si teinen un motivo para estar en la calle en medio de una pandemia global. Aun así las
autoridades (que en teoría la mayoría elegimos) decidieron una estrategia para
hacer frente a la pandemia y muchos (muchas veces por razones justificables,
otras no tanto) pensaron que las reglas no aplican para ellos. Y (según algunos
reportes) decidieron enfrentarse a la policía antes que parar con sus
actividades económicas. En el país vecino del norte algunos inconformes han
decidido manifestarse armados (recordemos que portar armas es un derecho
constitucional en los Estados Unidos de Norteamérica). Afortunadamente en México
portar armas (de ese calibre) no es un derecho constitucional.
La
respuesta de las autoridades en Toluca fue pues el uso de la fuerza pública. Desde
luego ahora como aquella vez en Atenco los guardianes del orden se excedieron ¿Qué
se puede esperar de un cuerpo poco capacitado, tristemente de baja educación y
que además es parte de esa población mal pagada y que sobrevive con poco (al
menos en comparación con otros servidores públicos)?
Anécdota
Y es que como
dicen por ahí, los mexicanos también podemos ser de mecha corta. No somos los únicos.
Ejemplifico. Cuando todo el drama empezó en Holanda, pues los padres
naturalmente empezamos a tomar medidas para ajustarnos al hecho de que l@s
chav@s continuarían con su educación en casa. En el grupo de Whatsapp del salón
de mi hijo había una mamá que estaba particularmente preocupada por lo que estaba
sucediendo. Llevaba varios días compartiendo noticia en el grupo acerca del
desarrollo del virus en Asia y medio oriente y haciendo un llamado a los demás padres
a que no mandáramos a nuestros hijos a la escuela (aun significativamente antes
del paro oficial). Una vez que se dio el parao, una de las primeras medidas sería
recoger el material de trabajo de los niños en la escuela, libros y libretas básicamente.
Esto se haría por horarios de acuerdo al apellido del niñ@ en cuestión. Así es
que todos fuimos a recoger el material en el horario asignado.
Todos, excepto la familia del niño cuya mamá estaba particularmente preocupada
mencionada anteriormente. Su familia estaba (o esta, lo se con certeza) en un confinamiento extremo.
Por el grupo de Whatsapp pidió que le mandaran copias digitales de todo el
material porque ella, ni nadie de su familia, se arriesgaría a salir de casa por
ningún motivo. Naturalmente, muchos de mecha corta, desde luego (y esto no será
una sorpresa para muchos) incluyéndome a mí, nos molestamos bastante con su actitud.
¿Cómo se atreve a pedirnos algo así cuando nosotros ni nos estamos “arriesgando”
a ir para colectar los materiales? ¿Qué acaso valemos menos que cualquier
miembro de su familia? Hubo un par de mamás que de plano le hicieron ver
su desacuerdo (más o menos en las líneas de las preguntas anteriores) a esta señora
en términos nada amistosos en el grupo de whattsapp. La mamá en cuestión después
de un par de intercambio de mensajes termino por salirse del grupo de la aplicación.
Hasta aquí nada
me pareció sorpresivo. Lo que si me sorprendió es que en instantes varios papás
salieron en defensa de la mamá. Argumentaban correctamente que todos
reaccionamos de manera diferente ante una situación sin precedente en el mundo como
la que estamos viviendo. Que debemos de tratar de ser solidarios con nuestros conocidos
especialmente en momentos tan difíciles y que este tipo de intercambios deberían
tratarse de manera individual y no en el grupo. Que tenemos que ser empáticos en
sociedad y que debemos también ser compasivos. Que deberíamos buscar la manera
de hacerle llegar los materiales necesarios ya que el menos culpable era el niño.
Tenían razón.
A los mexicanos (o a quizás a mí en particular) nos cuesta mucho trabajo pensar
en esos términos. No sé porque. Quizás son años acumulados de desconfianza, el
producto de un sistema social y educativo o quizás simplemente soy yo.
Para
explicar porque algunos padres reaccionaron diferente, algunos sociólogos dirían que ese comportamiento se debe a la fuerte influencia calvinista
en el pensamiento popular holandés: hay que ser compasivos, trabajar duro,
austeros, ahorradores, directos, disciplinados y suprimir el placer.
Comentario
final
Yo creo que
el uso de la fuerza pública era tristemente necesario dadas las condiciones en México.
No creo que hubiera sido necesario llegar a los niveles que se llegó. Qué lástima
que se dé con excesos. Aunque sinceramente rara vez se da de otra manera. Si
hubiera sido un operativo ordenado por el gobierno federal ya me imagino la indignación
que estaría inundando las redes sociales, y otros medios por tan extrema medida
propia de dictadores comunistas. Ojala que no haya necesidad de repetirlo ni de
escalarlo.
¡Saludos a
todos y permanezcan sanos!