
David y su
equipo se preguntan “¿Esta estrategia de cerrar las tuberías es la mejor o
existirían alternativas?” su análisis se centra más en la primera parte de la
pregunta que en las alternativas. De hecho casi todos los comentarios que
circulan se centran más en la primera parte que en las alternativas.
No voy a
repetir el análisis que David y su equipo hacen y que amablemente me lo
compartieron completito datos incluidos. Mejor comparto la liga: https://www.youtube.com/watch?v=Log7sWBNJxc&feature=youtu.be&fbclid=IwAR2CEVjKjMBFaDTONPoN2VRk8EGYvZxkol4zi5UQPmzB0zWBFx-8-2ZAP6A
Costo de
oportunidad
El análisis
de la liga anterior calcula que por día se pierden aproximadamente $ 657,322,459.75
debido a la medida tomada por el nuevo gobierno. Este cálculo se hace con un
supuesto de $25.85 por hora por vehículo
como perdida por el costo de oportunidad de una persona promedio asumiendo que
esta persona puede producir un valor igual a $92.68 por hora.
El análisis
también calcula que en 13 días el gobierno ha ahorrado $2,981,680,000 (un poco
por arriba de los 2.5 mil millones que manejó el gobierno hace unos días).
Luego entonces la conclusión es que en $2,981,680,000/$657,322,459 ≈ 4.5 días los
costos de la medida rebasan los ahorros. Es decir en 4.5 días la medida sería
ineficiente económicamente.
Desde mi
punto de vista la comparación se debería hacer no contra el precio del
combustible (que es como se calcula el ahorro de 2.9 millones de pesos) sino
contra el costo de oportunidad de décadas de robo de Huachicol. Es decir el costo
de oportunidad (precio) de no haber hecho nada. Esto debido a que el cálculo de
las pérdidas se hace con el costo de oportunidad de no trabajar por formarse en
la fila para comprar combustible.
Calcular
este costo de oportunidad adecuadamente requeriría un esfuerzo considerable (más
bien enorme). ¿Cuánto se habría podido producir con los miles de millones de
litros de combustibles robados durante décadas? Creo también que éste cálculo
no es necesario para tener una primera impresión de la “eficiencia económica” de la medida
tomada por el gobierno.
Hagamos
pues la comparación solamente con el precio del combustible pero considerando
un costo de oportunidad:
· Según
los datos arriba mencionados el ahorro por día es de $2,981,680,000/13 = $229,360,000.
Supongamos que la medida se hubiera tomado hace 3 sexenios, es decir, al inicio
del gobierno de Vicente Fox. De haber sido así nos hubiéramos ahorrado 18 años *
365 días * $229,360,000 ≈ $1.5069e+12. Este es el costo de oportunidad de no
haber implementado la medida desde el gobierno de Vicente Fox.
·
Para
poner este número en contexto en la vía láctea hay aproximadamente [1-4]e11 estrellas.
Es decir si se hubiera implementado este plan desde el gobierno de Fox nos hubiéramos
ahorrado entre 3.7 y 15 veces más pesos que el número de estrellas en la
galaxia.
·
O
bien $1.5069e+12/$657,322,459 ≈ 2,292.47 días (6.3 años) de desabasto para que
la medida del gobierno no sea eficiente.
·
Notemos
pues que cada sexenio nos daría un factor de 2 para el costo de oportunidad de
no haber tomado medidas. Es decir, si pensamos solo en calcular el costo de
oportunidad desde el inicio del gobierno de Peña Nieto necesitaríamos 2.1 años
de desabasto para considerar la medida ineficiente en términos económicos.
·
Este
análisis no considera el verdadero costo
de oportunidad que desde mi punto de vista se debería calcular que es como se
menciona arriba ¿Cuánto se habría podido producir con los miles de millones de
litros combustibles robados durante décadas? Mi estimación es que mis cálculos
como el de 6.3 años para que la medida no sea eficiente queda bajo si
calculamos éste último costo de oportunidad.
Para finalizar
y volviendo a la pregunta que David y colaboradores hacen en su análisis ¿existirían
alternativas [a la decisión del gobierno de cerrar las válvulas]? Mi respuesta es: seguro que sí. La del
gobierno (con las cuentas alegres de éste hombre triste sosteniendo la pluma o
más bien pegándole al teclado) es económicamente “eficiente”. Seguramente pudo
haber otras más eficientes… ¿Pero cuáles?
Obviamente
los números que presento gracias a la contribución de mis colegas están severamente
limitados. No se presenta estimación de incertidumbre que desde mi punto de
vista es imperativo para un análisis de este tipo. Hay varios supuestos
fuertes a lo largo de los cálculos que es difícil sostener. Aun
así creo que nos ayudan a poner en contexto las opiniones respecto a esta triste
e incómoda situación que se vive en México. Aplaudo el esfuerzo de David y sus
colaboradores por proporcionarnos más herramientas para el análisis y discusión.
Agradezco a David enormemente por su amabilidad y apertura para compartir sus
datos y análisis. Cualquier error u omisión es enteramente responsabilidad de este autor.